Porto Belo es un pequeño paraíso, y como dice el nombre es Bello, Bello.
Ver repentinamente los veleros y barquitos pesqueros de mil colores hace suspirar de asombro apenas uno se acerca a la entrada de Bombinhas.
O llegar caminando al largo e interminable Muelle con sus arenas blancas.
Un destino imperdible.............